Páneles solares reducen la huella de carbono
Los páneles absorben la energía del sol y la convierten en electricidad limpia, reduciendo así las Emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) de manera segura y sostenible.
La actividad humana siempre deja un rastro en el medio ambiente, algunos menos nocivos que otros. El mayor problema radica en la liberación de gases dióxido de carbono, metano y óxido nitroso que impactan en los ecosistemas.
Estos son emitidos por la combustión de combustibles fósiles, la producción de electricidad, la agricultura y los desechos sólidos, por lo que es importante evaluar la huella de carbono y su impacto del ser humano sobre el medio ambiente.
Una de las soluciones que se impulsan el comercio y la industria para la descarbonización y la lucha contra el cambio climático es la utilización de páneles solares.
Éstos absorben la energía del sol y la convierten en electricidad limpia, reduciendo así las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) de manera segura y sostenible. Además, la energía solar es una fuente de energía renovable e inagotable.
La instalación de páneles solares no solo reduce las emisiones de GEI, sino que también puede generar ahorros económicos significativos a las empresas y hogares.
Los sistemas solares modernos producen electricidad a un costo mucho menor en comparación con la electricidad generada por combustibles fósiles. Algunas personas han logrado reducir hasta un 80% en sus facturas de electricidad gracias a estos sistemas amigables con la naturaleza
Además, cuando un sistema de páneles solares produce más energía de la que se consume en un hogar, el exceso de energía se devuelve a la red eléctrica, contribuyendo a la demanda energética.
Gracias a los sistemas de páneles solares, la cantidad de electricidad generada por combustibles fósiles se reduce significativamente y con ello, los gases de efecto invernadero.